Los inciensos acompañan a los hechizos y
cada uno entrega ciertos beneficios a la
persona.
Mirra: Transmutar energía y atraer dinero a su casa o negocio.
Sándalo: Para la buena surte económica y sentimental.
Estoraque: Proteger el hogar contra malas vibraciones.
Benjui: Para el bienestar de la familia y contra envidia.
Lavanda: Para atraer paz y tranquilidad a su hogar.
Rosa: Para el amor y unión.
Velas
Púrpura: Dará protección a su hogar y proporcionara éxito a sus habitantes.
Plateada: Eliminara negatividades, atraerá las influencias benéficas de todos los ángeles y estimulara la estabilidad de su hogar.
Blanca: Le traerá fuerza espiritual, paz a su hogar y energía positiva.
Roja: Estimula la vitalidad, ayuda a superar los estados de depresión.
Aumenta la fuerza de voluntad y también abre los caminos al amor ya la sexualidad.
Verde: Ayuda a la salud y a las sanaciones. Tiene efecto sedante y alivia a los dolores.
Amarillo: Estimula la imaginación atrae abundancia, dinero y prosperidad.
Naranja: Despierta la vitalidad y la alegría y también atrae éxitos económicos.
Azul: Revitaliza el intelecto, facilita el aprendizaje. Atrae la espiritualidad. Posee efectos sedantes y refrescantes.
Violeta: Ayuda al desarrollo de la espiritualidad y la intuición; Protección transmutación de energía.
Café: Prosperidad y éxitos.
Desde el siglo IV, las velas han sido un medio de ofrenda a Dios, a las Vírgenes y a los santos en acción de gracias o para pedir un favor.
En la Iglesia Católica se bendicen las velas el día de La Candelaria.
También la noche del sábado anterior al domingo de Pascua de Resurrección, se bendice El Cirio Pascual, que se encenderá todo el año durante el ritual de la Santa Misa y otras ceremonias de su liturgia. La vela debe de estar hecha de cera de abejas para que sea pura, queme bien y tenga su efecto mágico.
La vela, cuando se utilice para un ritual , debe encenderse con una cerilla o alguna ramita prendida y no debe apagarse soplando o comprimiendo la mecha con los dedos, debe hacerse con un apagador de velas de metal, que actualmente se pueden encontrar sin problemas en el mercado y que suelen ser de bronce, mientras no dispongamos del apagador, podemos utilizar un pequeño vaso o copa de cristal o mental.
En los rituales con velas es muy importante tener en cuenta cual es el color que se utiliza.
Al igual que el sonido, si observamos atentamente, la luz de una vela emite una vibración que podemos percibir perfectamente con nuestros ojos.
Podemos acompañar nuestros momentos de intimidad en nuestra casa encendiendo una vela, tanto para sentirnos cómodos y relajados, como para meditar, practicar el yoga, la concentración mental, etc.., como para obtener beneficios según su color, puesto que ayuda a aflorar cualidades que todos tenemos en nuestro interior y que hacen anular todos nuestros defectos.
Con las velas protegemos a los demás y a nosotros mismo.
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